Thursday, November 12, 2009

Corriente de conciencia casi, pero con puntos y comas.

Estoy en mi casa con todo abierto y aún así no entra un gramo de aire. Paralizada frente a una presentación que tengo que armar para mañana, para la práctica, paralizada frente a cualquier tipo de distracción también (hasta ahora que decidí que escribir sería la mejor transición/solución). Probando si una espontánea selección musical opera algún efecto mágico. No. Noviembre es un mes en que la magia es imposible. Hay meses períodos del año así. Noviembre es ayuna mágica para que diciembre tenga gracia. Así como octubre a veces es del terror para que noviembre sea la agonía. Jajaja, sí, en todo su esplendor, la desesperanza. Pero no, yo de verdad que “espero” diciembre, y sobre todo, el fin de diciembre.


A veces las relaciones son una mierda. Todo partió de aquí en realidad. Lo de escribir ahorita. Luego el rodeo de la falta de aire. Igual que en el asma. Parece que no es que falte aire, sino que uno no respira. Uno inconcientemente elige no respirar. Puta que queda mal parado el inconciente en las enfermedades psicosomáticas.


Las relaciones, es fácil decepcionarse. Es fácil porque uno siempre espera lo que no hay que esperar. “Hay que”. Dejémoslo en “lo que no es conveniente esperar”. ¿Cuál es el afán de buscar en otro lo que no hay en uno? Bueno, precisamente ese. La verdad es que la necesidad (o quizás es más real decir el deseo) se explica por sí misma. Sí po, es bien evidente. Yo creo que las separaciones tienen que ver con lo mismo que el análisis (práctica terapéutica propia del psicoanálisis), con la “caída” de las ilusiones, con el encuentro con la realidad. Es harto más complejo que eso, sobre todo si uno se pone exquisito y grandilocuente y empieza a hablar con términos psicoanalíticos sectarios, algo en la línea de la excelente palabra que me enseñó una amiga, “lacanés” (dícese del glosario elitista y enrevesado introducido en la historia de la humanidad por el psicoanalista elitista y enrevesado jacques lacan). Filo. La “caída” es justa y necesaria. Es nuestro deber y salvación….excelente frase cristiana aplicada a la realidad real terrena. Profundizaremos otro día. Me dieron ganas de ponerme a trabajar en la presentación, debe haber sido suficiente transición por ahora.

2 comments:

Adnai said...

Ese el fin de análisis: la caída de las identificaciones y creo que cuando caen, inevitablemente nos separamos de aquéllos con los que nos identificamos o que se identificaron con nosotros..."por lo que me han contado".

Saludos Ambar Nu!

Macka.

Rodrigo Hagar Millón said...

La caída a la realidad... es paradójico porque ya nos caímos hace rato.
Confundimos amar y tener.
"Consumismo amoroso".
La identidad es pura seducción,
por eso es bella.